Un año después la marca austriaca elige esta isla para dar a conocer a la prensa especializada de todo el mundo la versión 2016 de su naked de media cilindrada y su variante R más potente, equipada y deportiva.
En Mattighoffen (Austria) sienten predilección por Canarias. Por sus paisajes y también por su clima ahora que el frío tapiza con un manto blanco buena parte del territorio europeo. KTM ha vuelto a escoger el sur de Gran Canaria como lanzadera de un nuevo modelo y si a principios de este mismo año presentó toda la gama Adventure, meses después somete al juicio de la prensa especializada de todo el mundo la versión 2016 de sus 690 Duke y 690 Duke R.
Las principales novedades se centran en esa versión ‘R’ que añade poderío a la excelente base de esta naked monocilíndrica. Precisamente es en su motor LC4 de 690 cc donde se producen algunos de los avances más importantes que se materializan en los 75 CV que rinde ahora. Son nuevos la culata, el pistón, la biela, cojinetes del cigüeñal e incluso el sistema de admisión y juntos permiten una entrega de esa potencia más uniforme, especialmente entre el rango medio y superior de revoluciones que en este modelo se estira mil rpm más. También se han mejorado la gestión del motor así como los sistemas de escape y admisión perfectamente conectados con el acelerador ‘Ride by Wire’. El embrague anti rebotes es de serie en este modelo.
Respecto a la 690 Duke, la versión R sitúa al piloto en una posición más ‘al ataque’, más inclinado hacia delante. La ergonomía se ha modificado para lograr una gran libertad de movimientos con la ayuda de un nuevo asiento y un nuevo manillar. Éste se apoya en una horquilla invertida WP ajustable de 43 mm con un recorrido de suspensión ampliado hasta 150 mm para que su espectro de uso sea más amplio, incluido en circuito. Lo mismo se puede decir del monoamortiguador WP trasero regulable en precarga del muelle, compresión a alta y baja velocidad y también en extensión.
En el plano tecnológico la KTM 690 Duke R también alcanza cotas nunca vistas en su categoría al incorporar el Control de Tracción (MTC), el Regulador de Deslizamiento del Motor (MSR), el ABS de curva de serie y la tecnología de Modos de Pilotaje con tres posiciones seleccionables: Sport, Street y Rain. Es también la primera de la gama KTM en incorporar el nuevo display TFT a todo color que proporciona un enorme flujo de información al conductor de una manera muy gráfica, sencilla y, por qué no decirlo, bonita…
El resultado es una máquina más resuelta sobre el asfalto y con un toque de agresividad que en absoluto compromete el equilibrio general de la 690 Duke. Esa mayor garra se traslada a su diseño, con unas gráficas más llamativas en sus vinilos decorativos. El chasis y las llantas adquieren el característico tono naranja Ready to Race de KTM y, para redondear esa línea más deportiva, el asiento añade una tapa en la sección trasera, los intermitentes son LED y el escape convencional se sustituye por uno Akrapovic ‘slip-on’.
Existe una versión con restricciones de potencia para aquellos pilotos que acaban de sacarse el permiso de conducir A2.