Una vez más, la marca austriaca ha escogido el archipiélago canario para presentar la más rutilante de sus novedades para 2018. Esta ‘naked’ que Valsebike va a empezar a comercializar en pocas semanas, completa la familia Duke confirmando los altísimos estándares de equipamiento, tecnología, diseño y acabados.
La isla de Gran Canaria ha vuelto a ser elegida por KTM como escenario para presentar uno de sus más importantes modelos. Las carreteras de la isla y el Circuito de Maspalomas han sido el primer campo de pruebas de la nueva KTM 790 Duke, la moto con la que la marca austriaca completa la más amplia oferta de modelos en la familia Duke.
Se trata del lanzamiento más importante del año, de ahí que, durante la presentación desarrollada a lo largo de la segunda semana de marzo, hayan desfilado los medios de comunicación especializados más importantes del mundo. La 790 Duke traslada el estilo Ready to Race de KTM a uno de los segmentos más competitivos del mercado: el de las ‘naked’ de entre 600 y 900 cc.
Hecha para provocar el mismo placer conduciéndola camino al trabajo que hilvanando curvas en una carretera de montaña, es perfecta para moteros ávidos de sensaciones y que saben que una buena relación peso/potencia y una gran agilidad son más valiosos que una aceleración fulgurante. La KTM 790 Duke garantiza una precisión y una agilidad extremas.
El nuevo motor bicilíndrico en paralelo LC8c de 799 cc ofrece 105 CV de potencia a 9.000 rpm y 87 Nm de par a 8.000 rpm. Su arquitectura con dos ejes de balanceo para reducir al máximo las vibraciones. El consumo es de solo 4,4 l/100 km y su nivel de emisiones de 102,8 g/km de CO2.
La 790 Duke es precisión y es control. Para ello, se rodea de la más completa gama de sistemas electrónicos de su categoría como el control de tracción (MTC) sensible al ángulo de inclinación; ABS para curvas; freno motor regulado mediante el deslizamiento del motor (MSR) y el Quickhisfter+ que permite subir y bajar velocidades sin hacer uso de la leva de embrague y que marca la diferencia tanto en confort como a la hora de sacar todo el rendimiento al motor en una conducción deportiva.
Los modos de conducción permiten afinar el carácter de la KTM 790 Duke según el uso que vayamos a hacer de ella. El modo Sport y, sobre todo, la posición Track seleccionables en la piña de mandos y a través de la pantalla digital son los más enfocados a un uso puramente deportivo. Por si fuera poco, el ABS para curvas tiene un modo Supermoto que permite bloquear la rueda trasera en el momento y el modo que sea necesario mientras que en el tren delantero permanece cien por cien activo.
Como toda la nueva generación Duke, este modelo cuenta con una pantalla TFT a todo color y un equipo de iluminación led integral. La luz delantera es parte esencial del afilado diseño que se prolonga mediante los deflectores del depósito. Obra de KISKA, este diseño también busca máxima ergonomía y compacidad. El escape emplea un silenciador central con el que éste se alarga para montarse en una posición elevada y pegada al chasis, con lo que no estorba lo más mínimo a la hora de inclinar la KTM 790 Duke en curva.
El chasis, hecho con secciones tubulares hechas de cerdo de cromo molibdeno de paredes finas, ha sido diseñado para reducir al máximo el peso. El tren delantero emplea una horquilla invertida WP de cartucho abierto y 43 mm diseñada específicamente para este modelo. Los ajustes de compresión y rebote se producen en botellas distintas y su recorrido es de 140 mm. Detrás se sirve de un amortiguador WP con asistencia de gas y con un muelle progresivo. Se monta directamente sobre el basculante ofreciendo una carrera total de la ruda trasera de 150 mm.
La banda de rodadura de los neumáticos Maxxis Supermaxx ST también han sido desarrollados para esta moto. Los dos discos paralelos de 300 mm de diámetro en el tren delantero mordidos por una pinza de cuatro pistones y el disco posterior se traducen en una desaceleración progresiva y efectiva. La ergonomía de la 790 Duke queda asegurada con un asiento adherente que da a este modelo una altura de 825 mm y un manillar con cuatro posiciones diferentes de fijación. Palanca de embrague y freno también son adaptables.
El catálogo PowerParts es especialmente rico para este nuevo modelo. Hay artículos que ‘endurecen’ su línea como la cubierta del asiento del pasajero, los retrovisores que se adaptan al extremo del manillar, el guardabarros de carbono, o el escape Akrapovic ‘Slip-On Line’. En Mattighofen también han desarrollado toda una línea de equipamiento PowerWear para el piloto que permite ir, de pies a cabeza, a juego con esta ‘naked’ que promete grandes alegrías a la marca y a su concesionario oficial para la provincia de Las Palmas: Valsebike. Su precio es de 9.689 euros.
También va a haber una versión, la 790 Duke L, con una restricción de 44 CV para poder ser usada por usuarios con el permiso de conducir A2.