KTM ha tomado la base de la exitosa 790 Duke y, mediante una serie de evoluciones en su mecánica y su equipamiento, ha creado una naked de media cilindrada superior en términos de prestaciones y dinamismo. Llegará en las próximas semanas a Valsebike, distribuidor autorizado de la marca austriaca.
Siempre coherente con la filosofía ‘Ready to Race’ que inspira toda su gama, KTM ha redoblado su apuesta por la deportividad en la categoría de las ‘naked’ de media cilindrada. Con la 790 Duke como punto de partida –un modelo que desde su lanzamiento en 2018 se convirtió en una referencia en agilidad y precisión–, ahora lanza la 890 Duke R, una moto más potente y deportiva hecha para un pilotaje más extremo.
Son muchas las evoluciones que presenta el propulsor bicilíndrico en paralelo. Sus cárteres de aluminio a alta presión divididos horizontalmente permiten un menor peso, mientras un cigüeñal y un volante de inercia más robustos ayudan a incrementar el par motor. Los nuevos inyectores desarrollados a medida para KTM por Dell’Orto mejora la ya de por sí excelente respuesta del acelerador y una entrada de potencia más precisa. La culata aloja un nuevo conjunto de válvulas de admisión y escape y los árboles de levas se caracterizan en este modelo por una mayor elevación y un perfil más agresivo. El eje de balance también es nuevo, así como los pistones de diseño tipo ‘box’ aligerados en 10 gramos a pesar de su mayor diámetro. El resultado es una máquina con 121 CV y 99 Nm de par máximo que va a estar disponible durante el mes de marzo en Valsebike por 12.499 euros.
Su motor es determinante en ese enfoque más ‘racing’, pero la 890 Duke R ofrece mucho más que un propulsor vitaminado. El chasis multitubular es –como el subchasis y el basculante– el mismo que el de la 790 Duke, con la diferencia de que, igual que el resto de la subgama R de KTM, está pintado en naranja. Son las suspensiones totalmente regulables las que multiplican la agilidad y la estabilidad a alta velocidad.
El tren delantero se apoya en una horquilla WP Apex con funciones separadas de amortiguación y regulación de compresión y extensión; el monoamortiguador trasero también corresponde a la gama Apex de WP y se caracteriza por contar con ajuste de extensión, compresión a alta y baja velocidad y regulador de precarga hidráulico.
Las llantas de aleación ultraligeras reducen el peso total de la KTM 890 Duke R (3,5 kg más liviana que la 790 Duke) y también minimizan las masas no suspendidas, un factor que ayuda a mejorar la entrada en curva. Por último, los neumáticos Michelin Powercup II ofrecen un agarre superlativo.
Unas prestaciones superiores y un paso por curva más veloz han de traer necesariamente aparejados una mayor capacidad de frenada. KTM no se ha andado por las ramas y ha dado a la 890 Duke R los mejores frenos del mercado: pinzas monoblock Brembo Stylema, discos flotantes de 320 mm y bomba Brembo MCS el tren anterior. Sólo en el tren delantero se ahorra 1,2 kg de masa no suspendida.
Mayor deportividad implica cambios en la ergonomía. El manillar se sitúa más plano, más bajo y más hacia delante; el asiento, por su parte, ofrece una posición de conducción más alta (840 mm) y viene de serie con la tapa de colín que le proporciona un aspecto más afilado a la 890 Duke R. Las estriberas, que sitúan los pies más arriba y más atrás, también son específicas para permitir unos mayores ángulos de inclinación. Para su uso en circuito, se puede invertir el sentido del cambio sin necesidad de montar piezas adicionales.
Como su hermana, la 890 Duke R es una superdotada en cuanto a electrónica al disponer con modos de pilotaje (Rain, Street, Sport), control de tracción (MTC) y la regulación del freno motor (MSR). A nivel de asistentes, son opcionales el Quickshifter+ que permite subir y bajar marchas sin embrague y la posición ‘track’ del selector de modos específico para su uso en circuito.