Reconozcámoslo, cuando escuchamos eso de que se empieza a ver la luz al final del túnel en la pesadilla de la COVID-19, nosotros nos imaginamos cruzando ese túnel a lomos de nuestra moto. La espera se está haciendo larga, pero Canarias está entre las Comunidades Autónomas punteras en el proceso de desescalada, así que conviene tenerla perfectamente a punto para salir a la carretera en cuanto la normativa lo permita.
En realidad, desde la Fase 1 de ese proceso gradual de desescalada trazado por el Gobierno de España ya hemos podido volver a hacer trayectos en moto. Los ‘motards’ de El Hierro y La Gomera pudieron hacerlo desde el 4 de mayo y, una semana más tarde, en el resto de islas de nuestro Archipiélago. Desde entonces hemos podido ir en moto a una segunda residencia, a pequeños comercios, terrazas, museos, alojamientos turísticos sin zonas comunes, lugares de culto y velatorios, en todos los casos con aforos muy limitados y dentro de la misma isla. También a reuniones familiares y con amigos siempre que ésta no pasara de las diez personas.
Durante esta segunda fase (la primera fue la cero), el Plan de Transición hacia la Nueva Normalidad permitía viajar en moto o en ciclomotor con pasajero, siempre que ambos emplearan casco integral con visera o abierto con mascarilla y guantes en el caso del pasajero. Si ambos ocupantes viven en el mismo domicilio, la norma da libertad sobre el tipo de casco.
De nuevo, La Gomera, El Hierro y La Graciosa se nos han adelantado una semana en la entrada en la Fase 2. Durante esta etapa intermedia en la que, si lo aprueba este próximo viernes el Ministerio de Sanidad, ingresará el resto del Archipiélago a partir del próximo día 25 de mayo, podremos acudir en moto a restaurantes con aforo limitado; a cine, teatros y conciertos (con un tercio del aforo); a ver monumentos y exposiciones; a centros educativos e incluso, los más atrevidos, a las bodas que se celebren con un límite de invitados. Todo ello, como en el resto de las fases, sin salir de nuestra provincia.
Si no se produce ningún cambio en la evolución de la pandemia en Canarias, en junio ingresaremos en la Fase 3. Como en todo este proceso, habrá que esperar a que el Gobierno de España especifique con claridad el marco legal de esta etapa avanzada previa a la ‘nueva normalidad’, ya que aunque se sabe que habrá menores restricciones en los restaurantes, que se podrá ir a la playa manteniendo el distanciamiento, al gimnasio (con un tercio del aforo y sin vestuarios) y a discotecas (con un tercio del aforo), aún no se sabe si se permitirá la libre circulación.
Es cierto que en ninguna de las cuatro fases de desescalada se plantea la posibilidad de hacer turismo en moto –ni siquiera en el territorio de una misma provincia–, ya que todo el batallón de medidas implementado a lo largo de toda la crisis sanitaria ha ido dirigida a reducir la movilidad de los ciudadanos. Hay quien considera que algunas de esas normas dan margen a la interpretación, pero desde Valsebike recomendamos un uso responsable de nuestra moto. Hasta que haya plena libertad de movimientos, nuestras rutas deben limitarse a las condiciones que establece la ley. Por tu seguridad y la de todos.
Nos vemos muy pronto en la carretera.